Experiencia de una asamblea en Japón - Gary Wong

Se le pidió a una hermana que contara su experiencia de cómo se volvió a la verdad.

Ella quería estudiar la Biblia con los testigos, pero primero debía obtener el permiso de su padre. El estaba envuelto con la mafia japonesa y era un hombre muy cruel. La mafia japonesa tenia la reputación de ser muy crueles y brutales en su trato con las personas. Por ejemplo, en vez de matar a alguien, los desfiguraban o mutilaban para causarles sufrimiento de por vida.

Cuando le preguntó a su padre si podía estudiar con los testigos, inmediatamente dijo "NO!". El no permitiría que su hija estudie con esa gente. Ella trató de explicarle cuanto significaba esto, pero el no hacía caso a sus súplicas. Después de muchos intentos, el finalmente le dijo q si era tan importante para ella, entonces tendría q estar dispuesta a sacrificar algo a cambio. Ella estuvo de acuerdo. El padre le dijo que el precio que tenia que pagar para que ella estudie seria que un dedo de su mano sea cortado. Ella trató de razonar con el pero pronto se dio cuenta que esa seria la única manera que el la dejaría estudiar. Así que accedió!

El padre le corto el primer dedo de su mano derecha... y ella comenzó a estudiar.
Después de algún tiempo, ella quizo empezar a ir a las reuniones. Nuevamente le pidió permiso al padre, y nuevamente el le dijo q tenia que sacrificar otro dedo si ella realmente quería ir a las reuniones. Ella accedió, y el padre le cortó el dedo medio.
Luego, ella progresó hasta el punto del bautismo. La situación fue la misma que antes. El le dijo que sabía cual era el precio, así q le cortó el dedo anular de la misma mano. Aun así, ella estaba agradecida a Jehová porque iba a poder bautizarse, así que no pensó sobre el sacrificio que hizo.

El hermano que la entrevistó en la asamblea le preguntó: "Ahora que el tiempo ha pasado, ¿ha sentido tu padre algún remordimiento por sus acciones contra ti?" Ella dijo "Porqué no se lo pregunta usted mismo... el está aquí hoy para bautizarse!"

El padre subió a la plataforma, abrazó a su hija y comenzó a llorar. Dijo que estaba arrepentido por haber hecho daño a su hija de manera tan cruel, y que jamás podría recompensarla. El hermano luego preguntó a la hermana si tiene algún sentimiento de odio o cólera contra su padre por todo el daño que le hizo.

Ella respondió; "Si todo lo que se necesitaba eran tres dedos para ganar a mi padre como mi hermano, entonces bien valió la pena"

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